El descanso es tan importante como el estudio durante el tiempo de preparación de tus oposiciones. Tienes que aprender a desconectar de la oposición.
Es muy importante porque, durante ese tiempo, tu cerebro se está reparando y asentando en tu memoria a largo plazo la información que has recibido durante el día.
Aprender a desconectar de la oposición
Sin embargo no todo el mundo está dispuesto a tener tiempo libre ni dedicarlo a descansar todo el tiempo necesario.
Anteriormente ya dedicamos un extenso post a la importancia de dormir adecuadamente.
La importancia de un sueño reparador
Desconectar con tiempo antes de dormir, dejar las pantallas que emiten luz azul y disponerse a tener un sueño reparador, lleva su tiempo.
No es posible que tu mente salte directamente de la pantalla del ordenador a conciliar el sueño en cuestión de segundos.
Es cierto que hay épocas, como los días previos al examen, que puedes tener más dificultad para dormir, a causa del estrés que te pueda generar.
Pero si te acostumbras cuando empiezas a estudiar las oposiciones, verás que cuando llegue el examen estos problemas no los vas a tener.
En este post anterior ya te contamos algunos trucos para alejar la ansiedad cuando estás a los pocos días del examen
Algunas recomendaciones para conciliar el sueño:
- Realiza ejercicios de respiración controlada.
- Escucha diversos tipos de audios: meditaciones guiadas, relajaciones, sonidos o músicas relajantes, etc.
- Desconecta el móvil una hora antes de irte a dormir.
- No utilices otro tipo de pantallas que emitan luz azul, como el televisor, tablet o el ordenador.
Meditación
Puedes realizar la meditación en diferentes momentos del día. Te va a servir para desconectar tanto por la noche como en los descansos.
También es recomendable que dediques cinco minutos, al menos, cuando te despiertes. Puedes hacerlo en la cama todavía.
Claro que para esto debes tener algo de práctica, no vayas a quedarte dormido de nuevo.
Mindfulness
Esta técnica te va a ayudar muchísimo a la hora de estudiar.
Estar consciente de cada momento, enfocando tu plena atención solo en lo que estás haciendo en ese momento, te va a ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Por lo tanto, tendrás más tiempo, ya que podrás gestionarlo mejor y descansarás mejor y cuando desconectes, no tendrás estrés ni ansiedad.
Descansa entre bloques de tiempo
Desconectar entre bloques y bloques de tiempo es tan importante como el tiempo que le dedicas al estudio.
Si utilizas la técnica Pomodoro, descansarás 5 minutos cada media hora, aproximadamente.
Esto es importante porque el tiempo máximo de concentración no dura más allá de 30 minutos, normalmente.
Haz descansos de 5 minutos cada media hora y cada dos horas hazlos de alrededor de 20 minutos.
Dedica ese tiempo a estirarte, andar o hacer ejercicios visuales.
Con estos pequeños descansos harás que tu cerebro se oxigene, y que asimile la información que acabas de recibir.
No tengo casi tiempo para estudiar
Pues lo lógico es que pienses que tampoco vayas a hacer descansos y te sientes del tirón a estudiar.
No es tampoco lo más adecuado. Porque si te ocurre eso es que estás trabajando o tienes otros estudios u otras necesidades que atender.
Así que estarás cansado. Y cansado vas a rendir menos. Por lo que, si tienes dos horas, plantéate, al menos, hacer un descanso de 10 minutos entre una hora y otra.
Eso sí, no olvides aislarte de todo, apagar el móvil, intentar estar en un lugar donde nadie te moleste y centrarte lo más posible en tu estudio.
Solo me dedico a estudiar la oposición
Deja al menos un día a la semana para olvidarte de la oposición, desconectar y airearte.
Pero no te despistes y, como todavía no ha salido la fecha de la próxima convocatoria, no vayas a pensar que tienes todo el tiempo del mundo por delante y desconectes demasiado.
Sal de la cueva
Sal de la cueva que todos los opositores se hacen y queda con tus amigos, disfruta de tu familia, del aire libre y, sobre todo, de la naturaleza.
Disfruta con lo que más te guste.
Todos los días dedícate un tiempo solo para ti. Lee, camina, haz deporte, llama a ese amigo con el que hace mucho que no hablas, juega con tus hijos…
Como ves, aprender a desconectar es tan necesario como aprender a estudiar. Recuerda que siempre hay que mantener un equilibrio.